Conoce las claves para superar el síndrome postvacacional

¡Hola chic@s!

Ya está aquí la temida vuelta de las vacaciones y con ella, el famoso síndrome postvacacional... 

Pero ¡tranquilos! porque desde Farmacia Silva os daremos en nuestro blog las claves para superar el síndrome postvacacional y que la vuelta al trabajo no sea una pesadilla. ¡Tomad nota!

El síndrome postvacacional es esa sensación que un trabajador tiene cuando se reincorpora al trabajo después de las vacaciones, cuyas principales características son la falta de motivación, de energía y tristeza.

Este síndrome tiene ciertos síntomas como la apatía, el cansancio, la falta de energía y los problemas para concentrarse en la tarea, aunque en casos más extremos puede incluso a causar dolores de cabeza, ansiedad y malestar general...

¿Cómo volver al trabajo sin que se convierta en una pesadilla?

Lo más importante que tenemos que hacer para que el cambio de las vacaciones al trabajo no sea tan drástico y nos cueste tanto es verle lo bueno a volver al trabajo y seguir estos truquitos:

1. Levántate un poco antes unos días antes de volver al trabajo

Así te resultará mucho más fácil tener que hacerlo cuando tengas que ir a trabajar ya que te irás adaptando poco a poco en vez de bruscamente.

2. Vuelve de las vacaciones un par de días antes

Al igual que con el truco anterior esto te ayudará a aclimatarte poco a poco a la vida laboral.

3. Divide tus vacaciones

Está demostrado que las personas que alargan más sus vacaciones les cuesta todavía más volver al trabajo, por lo que es recomendable dividir las vacaciones y quedarse algunos días en casa antes de volver al trabajo.

4. Mira el lado positivo

Si dejas de ver la vuelta al trabajo como una carga y empiezas a verlo como "voy a encontrarme con mis compañeros", "intentaré esforzarme más para impresionar a mi jefe", etc, todo será mejor.

5. No te cargues el primer día

Para hacer más llevadera la vuelta al trabajo lo ideal es hacerlo poco a poco como hemos dicho anteriormente, por lo que deberás evitar cargarte de trabajo el primer día y repartir las tareas para que ese primer día no sea eterno...

¡Verás como con estos consejos, poco a poco, conseguirás que la vuelta al trabajo no te de ganas de echarte a llorar! ¡Ánimo!